Para impulsar la gastronomía venezolana...

La gastronomía venezolana es muy variada y rica en colores y sabores, es una gastronomía diferente llena de un toque único que no posee ninguna otra en el mundo; con todos estos y muchísimos más factores uno llega a preguntarse ¿cómo es que toda esta cultura culinaria no esta alrededor del mundo?. Emprendedores hay muchos, ideas y proyectos aún más, pero a todos estos le ha faltado algo, la chispa necesaria para que la cocina venezolana traspase fronteras y llegue a cada rincón.

En el artículo “Hacia una cocina venezolana para el mundo” Sumito Estévez nos señala que para impulsar la gastronomía de nuestro país, se puede trabajar en una serie de factores como la conciencia de realidad de nuestra gastronomía, la documentación de nuestros platos y recetas, la inclusión del impulso de la gastronomía dentro de la agenda del Estado, la creencia en la cocina venezolana, la identificación y perdurabilidad de una bandera gastronómica y el hecho de que cada venezolano pueda sentirse embajador de su país y sea capaz de difundir nuestra cultura en el exterior. A esto se le debe agregar dos sectores claves: la educación y el turismo.

La educación en nuestro país lamentablemente ha decaído con el pasar de los años. Anteriormente, en todos los niveles de educación se educaba a la población con conocimientos de oficios como costura, carpintería y cocina. Sin embargo, el sistema educativo actual no incluye este tipo de programas, lo que ocasiona el fracaso de jóvenes que no consiguen la satisfacción en la educación superior. En un país donde sea posible el impulso de la gastronomía debe existir un sistema educativo que promueva el estudio de oficios como la cocina, de manera que surjan cada vez más emprendimientos como el de Sumito Estévez. Además, esta iniciativa de alguna manera lograría que los venezolanos se sientan cada vez más compenetrados con la cocina del país, como en el caso de Perú, en el cual los peruanos, gracias al emprendimiento de Gastón Acurio, se encuentran cada vez más conscientes de la importancia  de su gastronomía y más comprometidos con ella. 

Por otro lado, un turismo planificado, con la infraestructura adecuada, la hospitalidad de nuestros habitantes y sobretodo con seguridad funcionaría como motor de la gastronomía ya que estos se encuentran íntimamente relacionados. Es una manera de llevar la cocina venezolana fuera de nuestro país sin la necesidad de salir de él. 

Para lograr esto, necesitamos abandonar la creencia de que el petróleo es nuestra única posible fuente de recursos y empezar a utilizarlos para invertir en estos sectores.

by Mayela Aguirre, Alejandro León, Nomnom Antuan, Grazia María y Alejandro Viera